La sonrisa.

Sweet y Dreamy estaban en lo alto de una colina de la Burbuja Dorada viendo como el sol abandonada el cielo para dejar sitio a la luna. Debajo tenían como paisaje el mar Trastillo, llamado así porque era un trasto un día andaba enfurecido que otro día tranquilo, un día te regalaba tesoros y otro cosas sin valor alguno,. El sol lanzaba pequeños rayos anaranjados que se reflejaban en el agua haciendo del paisaje muchas tonalidades que se difuminaban entre ellas, era una imagen preciosa.
Mientras Dreamy disfrutaba de esa imagen perfecta escucho a Sweet suspirar, la miro y se percato que ni si quiera estaba mirando la puesta de sol si no que estaba tumbada mirando al cielo como si lo que tuviera delante no fuera lo suficientemente bello para hacerla sonreír:

-¿No te gusta la puesta de sol?

Sweet contesto haciendo un pequeño mohín en los labios mientras movía sus pequeñitos hombros en un gesto de indiferencia:

-Podemos cambiar de paisaje si lo prefieres.- Aunque a Dreamy no le hacia mucha gracia.
+No, así esta bien.
-¿Quieres que vayamos a la fabrica de chocolate?
+No, no tengo hambre.- Dreamy se quedo de piedra.
-Tienes fiebre. Tienes que tenerla, tu siempre quieres ir a la fabrica de chocolate.

Sweet volvió hacer el mismo gesto de indiferencia de antes y entonces Dreamy lo supo:

-¡Aaaah! Ya lo se.
Dreamy le dijo mientras la miraba con una pequeña sonrisa, Sweet la miro pensando que es lo que sabia.

-El dolor comienza aquí.- Dijo Dreamy señalandole el lado izquierdo del pecho.- Pero se arregla desde aquí.- Le dijo dándole pequeños golpecitos en la cabeza.

Sweet siguió sin entender como a veces ella podía llegar a saber tanto con tan solo pocas palabras, a veces no hacia falta ni eso.

-Y te diré otra cosa, la risa es algo muy serio e importante, ¿sabes? Es el disolvente universal de las preocupaciones. Cada vez que ríes desaparece un problema de tu cabeza, así que sonríe.

Sweet se levanto de golpe con una sonrisa enorme en la cara y de un parpadeo aparecieron en la fabrica de chocolate.