Debo confesar que he sido una egoísta todo el tiempo, y que no podía pedir tanto y dar tan poco, que era mi saco de lágrimas, mi baúl de secretos y mi refugio. Hoy puedo decir que fue mas de lo pensé que era y que con acierto puedo decir que no lo merecía, que los dos nos dimos lo que tanto ansiábamos pero de maneras completamente diferentes; amar y querer son dos términos que pueden alejarse mucho de una misma cualidad.
Debo confesar que me arrepiento, de no habernos dado mas noches, mas momentos, mas palabras, mas te quieros, del cariño que no le di cuando mas lo merecía. De las veces que quiso bajarme la luna a mis pies y yo seguí mirando las estrellas.
Debo confesar que por encima de todo lo demás, de lo que mas me arrepiento es no haberle amado.
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