Cuenta atrás.

+Esta noche cenamos en casa de mi madre.
-Ah, vale. ¿Y eso?
+Porque nos ha invitado.

Volvieron a mirar a la televisión y la sala se impregno con el sonido de esta.
Es su día a día, su rutina el de actuar de forma autómata día y noche, siempre con las mismas acciones y sentimientos.
Los minutos,  las horas, los días y los años pasan como por arte de magia sin ver ningún cambio y ella solo en ciertos momentos de lucidez se mira al espejo y piensa en que momento ocurrió todo, en que lugar llegaron hasta lo que hoy son, porque si hay amor no hay pasión y porque si puede querer tanto no es feliz, a veces siente la necesidad de salir y volver a sentir esas lágrimas al caer cuando no podía parar de reír, cuando levantarse era mas emocionante cuando tenia miles de cosas que hacer por las que sentía interés, cuando haciendo lo que hoy hacen juntos era algo tan extraordinario y fantástico como hoy lo es rutinario y aburrido.
Algunas veces piensa si tal vez no hubiera construido una vida con él hubiera sido doloroso pero al menos el dolor la hubiera hecho sentir que estaba viva.

Sigue mirándose al espejo y mientras en el reloj siguen pasando los minutos.


''Dicen que la rutina mata al amor, pero el verdadero amor mata a la rutina.''